Las playas del Algarve |
Los casi 200 Km. de costa que recorren el Algarbe ofrecen algunas de las playas más hermosas de Europa, muchas de las cuales poseen la prestigiosa Bandera Azul o pertenecen al “Proyecto de Playa Accesible – Playas para Todos”, destinado a facilitar el acceso a personas con movilidad reducida. Aunque el número de playas en oferta es elevado, lo que realmente despierta la admiración de sus visitantes es su calidad y su variedad. Hay playas para todos los gustos; playas lujosas equipadas con todos los servicios imaginables; largas e interminables extensiones de dunas de arena para los que les guste empaparse de sol; playas en las que los acantilados forman grutas y piscinas de roca dignas de ser descubiertas; playas abruptas y salvajes que ofrecen aislamiento y un contacto más directo con la naturaleza; playas animadas en las que se hace vida social; playas nudistas; playas especialmente equipadas para los minusválidos e incluso playas fluviales. La costa occidental de Vincentine es una zona protegida, por lo que la escasa existencia de edificios y de lugares de animación garantiza la supervivencia de playas más agrestes y solitarias. Esta franja costera, caracterizada por sus altos acantilados, se encuentra salpicada por largas extensiones de arena o pequeñas calas y playas a las que resulta difícil acceder incluso a pie. Más ventosas que las playas de la costa sur, las olas del Atlántico hacen que esta costa sea la preferida por los surfistas y los amantes de las tablas. Arrifana y Carrapateira son un buen ejemplo de la belleza de estas largas y desiertas playas. Justo al doblar el Cabo de San Vicente se hallan los restantes 150 Km. que conforman la costa meridional del Algarbe, caracterizada por una fuerte influencia mediterránea. La zona más occidental de este litoral meridional es la región de Barlavento, en la que sus aguas cálidas y su arena dorada están enmarcadas por las esculturas naturales talladas en los acantilados. Grutas y túneles subterráneos causados por la erosión conectan a veces estas playas y ofrecen la posibilidad de explorar escondrijos encantadores. Porto Mós es una de estas playas a la que le llevarán los barcos turísticos en un viaje por el interior de las grutas y de los canales subterráneos. Es también un lugar excelente para practicar el buceo con tubo o el submarinismo. Las playas con bandera azul de Meia Praia, Alvor y Praia da Rocha situadas más adelante disponen de varios kilómetros de dunas de arena y ofrecen una amplia selección de servicios y de actividades deportivas. La región de Sotavento ocupa la parte oriental de la costa meridional, en la que las largas extensiones de playas de arena quedan interrumpidas por Ria Formosa. En ella se encuentran las conocidísimas playas con bandera azul de Vilamoura, Vale do Lobo y Quinta do Lago, en una zona que ha visto florecer una oleada de complejos vacacionales de lujo y el consiguiente aumento de instalaciones y servicios recreativos de calidad. Más al este se encuentra la zona protegida de Ria Formosa, una maravilla natural formada por islas, franjas estrechas de arena y marismas. Sus aguas cálidas y tranquilas bañan las costas de estas islas en las que los días de relajación en la playa se complementan con la serenidad del paisaje y la contemplación de su rica fauna y flora. Las islas de Faro, Barreta, Culatra, Fuseta, Armona, Tavira y Cabanas son el escenario de este idílico paraíso. Los que visiten la región interior montañosa del Algarbe y la ciudad histórica de Alcoutim pueden detenerse y darse un rápido y refrescante chapuzón en la playa fluvial de Pego Fundo, en la orilla del río Guadiana, antes de regresar a la costa. |