La arquitectura de Lisboa

Álvaro Siza Vieira es quizás el arquitecto contemporáneo más conocido de Portugal, y ha sido el responsable de edificios minimalistas como el Pabellón de Portugal en la Expo 98 y del exhaustivo proyecto de rehabilitación del barrio comercial de Chiado tras el devastador incendio de 1988. El hotel-boutique más de moda de Lisboa, el hotel Bairro Alto, ha marcado un hito arquitectónico por su innovación visceral gracias a la pareja de grandes diseñadores Diogo Rosa Lã y José Pedro Viera. Otro moderno y sorprendente edificio es el restaurante-pecera Eleven, situado por encima del parque Eduardo VII, con su minimalista marco de acero y su fachada con enormes ventanas que van del suelo al techo. El edificio fue diseñado por tres prometedores arquitectos: João Correia, Cristina Santos Silva y Ana Menezes Cardoso.

Prácticamente todos los barrios de Lisboa tienen sus encantos arquitectónicos. Desde el río hasta Restauradores, Baixa es un homenaje a la gran planificación urbanística y a la arquitectura del siglo XVIII. Sus sólidos y majestuosos edificios pombalinos, que fueron construidos para resistir los terremotos y cuyos balcones con complejas obras de arte de hierro forjado suavizan sus fachadas, se levantan trazando un pulcro diseño, mientras los enormes espacios abiertos a ambos lados permiten que la legendaria luz de Lisboa sea todavía más contundente.

Un siglo más tarde se construyó el barrio situado al norte de Baixa, a lo largo de la Avenida da Liberdade. En esta amplia avenida y en las calles colindantes, encontrará algunos ejemplos espectaculares y exuberantes de los estilos propios de finales del siglo XIX y principios del XX. Este barrio se vio pronto seguido de la ampliación de la ciudad hacia el este de la Avenida da Liberdade y del Parque Eduardo VII a Amoreiras (y su difamada Torre postmoderna de 1985) así como hacia el este del barrio Avenidas Novas (Avenidas Nuevas). No tan sólo los edificios individuales sino también su impacto colectivo y su perfecta integración en sus respectivos barrios, harán las delicias de los amantes de la arquitectura.