Palácio de Queluz

Bien merecedor de una visita es el Palácio Nacional de Queluz, construido como residencia veraniega para Dom Pedro de Braganza y su prometida y sobrina la reina María I, y que seguramente fue el último edificio de estilo Rococó diseñado en Europa. En 1786, cuando María fue finalmente declarada demente y murió el Rey Pedro, el vasto palacio versallesco se convirtió en la residencia oficial del rey portugués João VI, y en él residió la familia real hasta su traslado a Brasil en 1807 tras la invasión francesa de Portugal.

Con los años, el palacio sufrió numerosos desperfectos y fue cedido al Estado en 1908, hasta ser pasto de las llamas veinticinco años después. El riguroso proyecto de restauración hizo que recuperara su antiguo esplendor y lo convirtió en una importante atracción turística y en la residencia temporal de diplomáticos, dignatarios y Jefes de Estado visitantes.

Visite la cavernosa sala de conciertos y el impresionante salón del trono diseñado por Jean Baptiste Robillon en 1757, que contiene un fresco pintado por Francisco de Melo en el que se representa a la familia real portuguesa disfrutando de un concierto de música clásica. La “Cámara del Rey” presenta un techo abovedado sostenido por unas complicadas columnas de espejos, y que representa escenas de la novela Don Quijote. Este palacio de verano dispone también de hermosos jardines diseñados para entretenimiento de los amigos de la familia real, como conciertos, torneos de justa y exhibiciones de fuegos artificiales.

Largo do Palácio, Queluz. Abierto de 10:00 a 17:00. Cerrado los martes.