La única catedral e iglesia más antigua de Lisboa fue construida en el siglo XII sobre los cimientos de una mezquita, y en principio fue diseñada siguiendo el modelo arquitectónico románico para acabar con una capilla gótica. El primer obispo de esta catedral fue un cruzado inglés llamado Gilbert of Hastings, que se alistó en un ejército en la Segunda Cruzada (que incluyó la Reconquista de Lisboa en 1147), encabezada por el Rey Afonso Henriques. Desde que empezaron las obras en el edificio, el trazado de la inmensa iglesia ha sufrido considerables cambios, sobre todo como consecuencia de los daños causados por diversos terremotos. Aunque la iglesia principal se mantuvo en pie tras el terremoto de 1755, la capilla gótica y el panteón real quedaron destruidos.
La Reina Leonor fundó la Misericordia de Lisboa en una de las capillas del claustro de la catedral en 1448. La Misericordia fue y sigue siendo hoy una institución benéfica católica que se extendió posteriormente a otras ciudades y que ha jugado un papel preponderante en Portugal y en sus colonias a lo largo de los siglos. Recientemente se procedió a la excavación del patio central de la Catedral y se hallaron restos de los períodos arqueológicos romanos, árabes y medievales. Cada año, en el mes de junio, la catedral se convierte en el centro de atención del festival de San Antonio, durante el cual se consumen millones de sardinas y se celebran exuberantes fiestas en todo el barrio (y en otros muchos barrios) con pequeñas barbacoas en las calles y delante de los restaurantes. Dése una vuelta por las callejuelas de Baixa.
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